“Todo el sistema de las canonizaciones es ahora cuestionable y su democratización es esencial”, dice Dr. Martha Heizer, coordinadora del Movimiento Internacional Somos Iglesia (IMWAC). “La reforma del proceso de canonización debe ser añadida ahora a las otras reformas que ha empezado el papa Francisco sobre la gobernanza, transparencia y rendición de cuentas, son reformas esenciales si la Iglesia Católica está llamada a ser “Luz del Mundo”.
IMWAC cree que el proceso de canonización necesita ser democratizado y convertirse en algo que no sea un instrument politizado de la estrategia política del Vaticano. La canonización de ambos papas, junto a la mayoría de los papas fallecidos recientemente y ya en la escalera que lleva a la canonización, glorifica la naturaleza absoluta y la infalibilidad del papado a costa del resto del Pueblo de Dios.
La Iglesia tiene la tradición de celebrar las vidas de los cristianos que han vivido con virtud fuera de lo común o han sufrido martirio añadiéndoles públicamente al calendario de los Santos. Sin embargo ha habido un desproporcionado énfasis en canonizar bajo esta tradición a clérigos y religiosas.
Somos Iglesia recuerda del Concilio Vaticano II (1962-65) la llamada universal a la santidad de todo el Pueblo de Dios según se proclama en la Lumen Gentium : “cada uno/una a su manera está llamado por el Señor a la santidad perfecta así como el mismo Padre es perfecto” (Lumen Gentium, capítulo 11).
Reservas sobre la canonización precipitada
Mientras que alabamos y nos alegramos de las vidas humanas y santas de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, la prisa sin motioe en la canonización del ultimo es causa de preocupación. IMWAC cree que las reformas del Vaticano II casi se abandonaron en el pontificado del papa Juan Pablo II (como puede leerse en el documento de IMWAC del 16 de enero de 2011 cuyo enlace se adjunta).
La Constitución apostólica “Divinus Perfectionis Magister” del 25 de enero de 1983, introdujo cambios en el proceso de canonización que redujeron el tradicional tiempo de espera de 50 a 5 años o menos entre la muerte de una persona y su nominación para la santidad y también fue abolida la figura del “abogado del diablo”. Ambos cambios radicales tuvieron como consecuencia no solamente el aumento de canonizaciones sino una menor atención a las contra indicaciones al hecho de que una persona pueda der canonizada rápidamente. Estos cambios han permitido que el papa Juan Pablo II vaya a ser canonizado en un tiempo record sin un abogado del diablo que argumente contra su inacción sobre el abuso sexual por parte de sacerdotes y contra su apoyo al abusador padre Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
¿Significa esto que una vez que un clérigo es elegido papa la santidad es una consecuencia de su puesto en la Iglesia o lo que ocurre que solamente los santos son elegidos papas? Esta situación es contraria al espíritu del Concilio Vaticano II.
Además, debemos continuar examinando la relación entre la piedad popular y el mensaje evangélico radical de Jesús. La pompa brillante y la gloria de la Iglesia Católica medieval aparecerán de nuevo en la plaza de San Pedro el próximo domingo y ello estará en contradicción con las vidas de la mayoría del Pueblo de Dios, que vive en la pobreza, marginación y rechazo. Esta iglesia de los pobres ha sido desposada por el papa Francisco y le ofrecemos nuestro apoyo en el intento de transformación de la iglesia de la pompa en una iglesia de la solidaridad con los pobres, una iglesia que reflejará el Reino de Dios donde los últimos serán los primeros.
Roma, 23 de Abril de 2014
Movimiento Internacional Somos Iglesia (IMWAC)
Comunicado de prensa de Somos Iglesia, 16 de enero de 2011
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